Las mayores amenazas para las vacunas: la logística, los robos y la privacidad

Foto: Imagen: Pablo López Learte.

Llevar a cabo un plan ambicioso, ya sea robar un banco o vacunar en unos pocos meses a centenares de millones de personas, puede encontrarse con las enormes dificultades en el mundo real no contempladas en la teoría y que habrá que ir solventando. Así que para que la campaña de vacunación funcione no solo basta con desearlo. Es decir, no solo basta con convencer a quienes no se quieren vacunar de que lo hagan para que este año se llegue a la inmunidad de grupofrente al covid-19.

Hasta ahora, la amenaza de la desinformación sobre las vacunas y los escépticos que dudan o rechazan ponerse el antídoto han sido insistentemente retratados como el principal problema que puede frenar la vacunación. En realidad, aparte de estos miedos y conspiraciones imaginarias, hay muchos otros factores que ponen en riesgo que los planes salgan bien a los que no se ha prestado suficiente atención y ya están cobrando protagonismo en 2021.

El objetivo del Gobierno español es vacunar a un 70% de la población—aproximadamente, 33 millones de personas— a finales del próximo verano o principios del otoño. Sin embargo, si se cumplen los plazos previstos, antes del verano ya podrían estar vacunadas los 20 millones de personas con más riego de enfermar por covid. Para que este plazo tan esperanzador se cumpla, va a ser necesario que el ritmo de fabricación de vacunas acompañe, pero también su distribución, su aplicación y su control.

Los imprevistos de la odisea logística

Dos de los países que primero autorizaron el uso de la vacuna de Pfizer han tenido que cambiar sobre la marcha sus planes iniciales. En 2020, EEUU terminó vacunando a muchas menos personas de las esperadas.Solo una quinta parte de las dosis previstas en diciembre se pusieron a tiempo. Según las autoridades sanitarias estadounidenses,los retrasos se debieron a una mezcla de imprevistos causados por el mal tiempo, la temporada navideña y la complejidad logística, además de la obligada supervisión constante de los controles de calidad. En el mundo real, buena parte del personal sanitario tiene vacaciones y está de baja por covid-19. Las hospitalizaciones causadas por la pandemia agotan muchos recursos pensados para la vacunación.

Uno de los mayores obstáculos que retrasan la vacunación es algo tan aparentemente sencillo como hacerle llegar las dosis a la gente. El ambicioso objetivo inicial del Gobierno estadounidense era empezar 2021 con unas 20 millones de personas vacunadas. Sin embargo, a final de año se habían distribuido 12,4 millones de dosis y solo 2,6 millones habían sido inoculadas.

Gran parte de los problemas logísticos de la vacuna Pfizer vienen del frío que requiere, algo que podría ir resolviéndose a medida que se van aprobando otros fármacos de distribución más sencilla. Aunque menos 70ºC no es una temperatura excepcionalmente baja para los estándares médicos (los bancos de esperma utilizan nitrógeno líquido a menos 196ºC), sí lo es para una vacuna masiva de la que se necesitan tantos millones de dosis. Otras vacunas, como la de Moderna, solo necesita menos 20ºC, lo que facilita mucho su almacenamiento y distribución. La refrigeración y las vacunas representan un 80% del costo total de los programas de vacunación.

Fuente de la informacion:

https://www.elconfidencial.com/area-privada-ec-exclusivo/2021-01-02/las-mayores-amenazas-para-las-vacunas-los-problemas-logisticos-los-robos-y-la-privacidad_2892375/

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