Oportunidades y obstáculos en el camino de los puertos europeos hacia la sostenibilidad y la digitalización
La transición hacia la sostenibilidad y la digitalización, combinada con los cambios a nivel global en la política ambiental y el impacto de la pandemia del Covid-19, han creado la tormenta perfecta para los puertos europeos, que se encuentran en medio de toda esta revolución.
La pregunta es cómo pueden las Autoridades Portuarias responder a estos desafíos y hasta qué punto pueden marcar el paso para un futuro más sostenible, resiliente e inteligente, si se tiene en cuenta su papel como motores de crecimiento y recuperación.
La Organización Europea de Puertos Marítimos, Espo, ha realizado un análisis junto a Deloitte de las principales tendencias que están afectando a estas instalaciones, que ha sido presentado durante la Conferencia Regatta.
En él, se profundiza en los motivos que llevan a las Autoridades Portuarias a tomar ciertas decisiones, cómo pueden adaptarse a la transformación mundial y qué necesitan para seguir siendo catalizadores de un crecimiento sostenible.
En este sentido, puede ser difícil para los puertos reaccionar con rapidez a los cambios que se producen hoy en día de la noche a la mañana por la incertidumbre existente en el mercado.
Por ello, es importante la cooperación entre ellos, ya sea en forma de coaliciones, colaboraciones o fusiones, así como con otros actores, en la búsqueda de soluciones para mejorar la sostenibilidad y digitalización, pues al unir fuerzas, los riesgos son mucho menores.
El estudio identifica cuatro categorías de condicionantes y tendencias que están alterando la situación de los puertos: medioambientales, tecnológicos, geopolíticos y demográficos.
Tendencias medioambientales
Los puertos están en primera línea de fuego en lo referente a desafíos operativos tales como el aumento del nivel del mar o las condiciones climáticas adversas, lo que exige una adaptación de sus infraestructuras.
Puede ser difícil para los puertos reaccionar con rapidez a los cambios que se producen hoy en día.
Al mismo tiempo. se han convertido en clústers de la energía, la industria y la economía azul, por lo que pueden ser parte importante en la consecuención de los objetivos del Pacto Verde Europeo.
En esta línea, están iniciando una transformación hacia los combustibles limpios utilizados para la generación de energía, están realizando esfuerzos para reducir sus residuos e implementar prácticas de reciclaje, y por último, tratan de adaptar sus muelles al bunkering de combustibles neutros en carbono.
Es importante, según el informe, aumentar las inversiones en infraestructuras críticas, tratar de reducir las externalidades negativas, aprovechar las nuevas oportunidades de negocio que suponen las energías renovables y mejorar sus niveles de transparencia.
Tendencias tecnológicas
En el ámbito tecnológico, es evidente que las innovaciones pueden conducir a un transporte marítimo más rápido y eficiente. Aunque normalmente se considera que es una industria más reactiva que proactiva, durante la última década se han producido numerosos contactos con proveedores tecnológicos.
Algunas tecnologías, como las redes 5G, las plataformas de ‘Big Data’ o el blockchain, ya son una constante en las instalaciones portuarias, mientras que otras podrán empezar a ser más habituales en un futuro próximo, como los buques autónomos.
La tecnología supone una presión adicional en los costes de inversión, pero puede utilizarse para mejorar la transparencia en flujos y operaciones, proporcionando nuevos datos sobre la utilización de los activos y la distribución de recursos, y para promover una mejor comunicación entre las partes.
Asimismo, tecnologías como el Internet de las Cosas o la automatización de las operaciones, que incluso en algunos casos pueden realizarse en remoto, favorecen la eficiencia y la seguridad en los puertos, reduciendo el riesgo de accidentes, y en el caso de la pandemia del Covid-19, de contagios.
El aumento del e-commerce también ha modificado la manera en que se mueven las mercancías, pues los consumidores pueden comprar fácilmente productos en el extranjero. Todo esto exige la incorporación de nuevos perfiles a corto plazo en los puertos, aumentando las sinergias con la ciudad.
Tendencias geopolíticas
En las últimas décadas, la integración europea, la globalización económica y la apertura a nuevos mercados ha beneficiado a los puertos europeos. Sin embargo, en los últimos años han surgido algunos retos geopolíticos, por el elevado proteccionismo de algunos socios de la UE, que no están dispuestos a acatar las reglas del libre comercio.
Si bien las Autoridades Portuarias no pueden influir en el contexto geopolítico, sí son responsables desalvaguardar sus recursos estratégicos y hacer que el comercio siga funcionando. Debe tenerse en cuenta que algunos puertos están situados muy cerca de áreas de conflicto, como Afganistán, Libia o Siria.
Los puertos comunitarios deben estar atentos a las facilidades fiscales que ofrecen o planean ofrecer algunos países.
También han aumentado las tensiones en torno a las reservas ‘offshore’ de gas natural en el Mediterráneo Oriental, que involucran a países como Turquía o Rusia. De igual modo, llama la atención cómo desde 2009, se han incrementado las medidas restrictivas a las importaciones o se han aplicado protocolos aduaneros más estrictos en las exportaciones.
Por otro lado, los puertos comunitarios se han beneficiado de inversiones sustanciales externas, bien en activos o a través de acciones, pero al tratarse de un objetivo clave para las agencias estatales o los grandes fondos de inversión, podría ponerse en riesgo la producción y entrega de mercancías esenciales entre los Estados Miembros.
Entre los socios comerciales situados al este de la UE, Rusia sigue siendo más proteccionista y prioriza a los puertos nacionales para los flujos de mercancías, mientras China puede considerarse un socio estratégico, aunque no deje de ser un rival por su gran influencia para los puertos europeos.
En esta línea, deben estar atentos a las facilidades fiscales que ofrecen o planean ofrecer algunos países, como las zonas de libre comercio de Reino Unido, ya que podrían desplazar las inversiones a puertos no comunitarios.
Tendencias demográficas
La expansión de la capacidad portuaria ha sido, hasta ahora, el resultado del aumento de la demanda de transporte de mercancías y pasajeros en la Unión Europea.
No obstante, la situación está cambiando debido al crecimiento de la población en ciertas zonas, como África y Oriente Medio. Por tanto, si el crecimiento en la UE decae, se puede aprovechar el de economías en desarrollo como las de Kenia, Nigeria o Ghana para mantener unos volúmenes estables.
Hay que tener en cuenta también que los puertos y su área metropolitana son interdependientes. Las ciudades se benefician de las iniciativas de digitalización o energías renovables en los puertos, y estos a su vez, pueden aprovechar la capacidad de almacenamiento, aeropuertos o infraestructuras ferroviarias del entorno para seguir creciendo.
En el futuro, las instalaciones portuarias seguirán buscando nuevas fórmulas para seguir siendo importantes para las comunidades que las rodean, convirtiéndose en motores de la innovación y la sostenibilidad.
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